miércoles, 19 de octubre de 2011

El sol sale todos los días.

- Dame una razón para acostarme esta noche y levantarme mañana, dame una razón para seguir teniendo esperanza, dame una razón para no derrumbarme, dame un motivo por el que ser feliz...
+ Pues no sé, no sé que decirte. Si dices eso, es porque yo no te valgo como razón. Ni yo ni nadie de los que te rodeamos. Si lo dices es porque piensas que nadie te valora, que nadie te quiere aquí y que lo mejor sería empezar una nueva vida, en un nuevo lugar, ¿verdad?
- Sí, se que resulta egoísta. Que todos los momentos junto a ti y a todos los demás valen más que cualquier cosas y se van a quedar siempre conmigo. En mi mente. En mi corazón. Pero qué decirte, los malos momentos y malos recuerdos están todos aquí. También es porque vivo desde que tenía ocho meses aquí. Pero no sé, cuando voy a otros lugares estoy a gusto.
Cuando fui a la ciudad que me vio nacer, me sentí como pez en el agua. Aunque estaba rodeada de gente que no conocía, y tenía que ir con un plano a todas partes para no perderme, sabía que estaba en mi sitio. Sólo era cuestión de estar ahí viviendo y tendría mi nueva vida formada. Esa nueva vida que tanto añoro y que tanto quiero obtener ya.
+ Bueno, es tu decisión. Que sepas que cuando vuelvas, nos tendrás aquí a casi todos. Porque eres nuestra amiga y nos lo has demostrado.  Ahora nos toca a nosotros.
- Ya, cada momento aquí es especial. Aunque haya sido malo, porque forma parte de mi vida y de mi historia aquí. Cuando vuelva, sabré de verdad quienes son mis amigos y quienes no. Esa es otra de las razones por las que quiero irme. Estoy harta de darme tantas hostias. De tanta mierda. De todos esos días en los que me siento la peor persona del mundo por pensar que hay gente que lo pasa peor que yo pero yo me limito a enfadarme con el mundo. De enterarme siempre de la mitad de las cosas por no haber venido al mundo con la etiqueta social de popularidad, y aún así percibir las cosas, darme cuenta de ellas y tener que tomar decisiones. Y no sé qué tan mal he hecho a alguien o a algo para que siempre me salga todo mal. Estoy harta, tan harta...
+ Bueno, tu haz lo que creas que es lo correcto. Pero piensa, que todos los días sale el sol. Aunque haya nubes o tormenta, él está ahí, detrás, esperando que alguien se fije en él.

No dudes nunca, que para mí eres el mejor.

+Tengo miedo.
-¿Miedo?
+Si, miedo…
-¿De qué tienes miedo?
+¿De qué tengo miedo? ¿De verdad, quieres saberlo?
-Sí , claro que lo quiero saber. Cuéntame.
+Pues ya que lo quieres saber, te lo diré… pues tengo miedo de que me hagas daño, no por ti, ni porque no confié en ti, sino porque en esta vida lo llevo pasando mal mucho tiempo, tras cada ilusión me han roto el corazón, y ya he tropezado tantas veces con la misma piedra que para mí… esas historias de enamorados tan bonitas no existen… Y creo que que no me merezco que las cosas me salgan bien, ya que nunca me han salido. Creo que siempre acabaran jodiéndome, que todo saldrá mal… por eso tengo miedo , miedo de que pase lo mismo de siempre… que yo sea la que me enamore, y que después como siempre sea la que lo pase mal… miedo a estar con alguien, solo porque sé que desconfiaré de si me quiere o no… porque me es imposible llegar pensar como alguien puede querer a una persona como yo. Sí… ese miedo a volver a pasarlo mal….
-Pero… conmigo no tienes porque sentir ese miedo. Nunca te haría daño.
+Si… eso lo dices ahora… pero…
-Nada de peros , quiero que dejes de decir esas cosas y que no sientas miedo de nada. Recuerda que yo te quiero.
+Pues si me dices eso… vale… me arriesgaré a volverme a enamorar… a que alomejor lo vuelva a pasar mal… pero prométeme que me querrás de verdad, y que viviremos una historia única, nuestra.
Nuestra historia.
-Claro, que te lo prometo.
+Pues entonces, sabes qué? Te quiero. Eres lo más bonito que me ha pasado en mucho tiempo. Eres de los pocos que creo que merecen la pena. No dudes nunca, que para mí eres el mejor.

¿Sabes cómo se sienten los peces al salir del agua?

¿Y qué pasa cuando el espíritu es lo único que nos hace fuertes?
¿Dónde está nuestra felicidad?
Le tienes, ahí, persiguiéndote en la oscuridad, presente cada segundo de tu vida, haciendo que actúes de una manera que no quieres, hundiéndote cada vez que piensas en él. Y los demás se piensan que has cambiado o que eres un falso, cuando ni se imaginan nada de lo que ocurre, te dan la espalda, no todos, pero muchos...
Y no sabes por que la gente no dice las cosas que no le gustan a la cara, para así poder cambiar al máximo la actitud para así llevarse mejor. Porque las mentiras más crueles son dichas en silencio.Y puede ser que buscas esa persona y que no exista. Y no son las horas, los dias, los años, las noches, los días...
Son los momentos, los segundos, las miradas, las sonrisas, los abrazos, las sensaciones...

Cuando más los necesitas, se van.